lampara realizada con azúcar

El azúcar no sólo sirve para hacer pasteles navideños. Fabricar un vaso de plástico conlleva un proceso que dura 6 meses, usarlo 10 minutos y luego permanece sin degradarse durante 200 años. Esta evidencia es sobre la que trabajan diseñadores concienciados con la ecología. Una de las propuestas más originales, prácticas y bien presentadas es la de Emiliano Godoy . Este joven diseñador mexicano ha sabido combinar la práctica popular de la elaboración de dulces, con el proceso de investigación científico, para dar como resultado bellos objetos comercializables con el menor impacto al medio ambiente (soportes para velas, lámparas, tees de golf, dianas de tiro al plato, perchas…). Son objetos multicoloreados realizados con materiales compuestos de azúcar, totalmente desechables ya que se disuelven en agua, no se funde con el calor ni se vuelven pegajosos y algo muy importante, no atrae a los insectos. Su web tampoco tiene desperdicio 😉 , y aquí os la dejo: http://www.godoylab.com