Lámpara plegables cuyos componentes vienen como un juego de conjunto para la reducción de envases y eficiente transportabilidad.

Diseño que me recuerda a los farolillos que se utilizan en la feria de Sevilla para decorar las casetas.

El sistema utilizado por su creadora Rebecca Asquith es muy parecido al de los farolillos, crear una lámpara plegable cuyos componentes se reducen al mínimo, ocupando muy poco espacio a la hora transportar, almacenar etc, por lo que la energía y el consumo de recursos son mínimos.

La lámpara colgante se llama Nautilus, ilumina  interiores con estilo y una conciencia de buen diseño que puede coexistir con los principios de buena gestión medioambiental.

Está realizada con madera de pino contrachapada (certificado oro de madera contrachapada de pino, GECA).