Forma parte junto con otras gitanas del colectivo Mulleres Colleiteiras. Constituido hace cuatro años como una cooperativa sin ánimo de lucro, recogen el aceite usado de freír o el de las latas de conserva que desechan los coruñeses. Comenzaron casi puerta por puerta con una furgoneta en el popular barrio de Montealto. Su labor fue reconocida por el Ayuntamiento de A Coruña en 2016 con la instalación progresiva de contenedores naranjas, hasta 65, que desde entonces gestionan. “Estas mujeres eran carne de caridad”, afirma Juan Aradas, miembro de Arquitectura Sen Fronteiras Galicia e impulsor del proyecto. Los ingresos los obtienen de la venta del aceite de origen vegetal a una empresa valorizadora que lo convierte en biocombustible. Socias de la cooperativa, Sonia y sus compañeras tienen cada vez más autonomía. “Mi padre es el que más me apoya. Me dice que no dependa de nadie”, resume.
Seguir leyendo «Cinco mujeres mejoran la vida de 500.000 vecinos con la recogida de aceite»
Comentarios recientes