La madera es un material recurrente en la decoración. Cálida y sofisticada, el diseño convierte su uso según las necesidades.
Una utilidad responsable permite que de esta se pueda utilizar todo, incluso de ramas y arbustos, un material de desecho que, sin embargo, encuentra a quienes ven más allá y crean lámparas de mesa o de pie.
El artista holandés Piet Hein Eek crea muebles estéticos y sostenibles a partir de madera reciclada procedente de edificios derruidos.
Se graduó en la Academia de Diseño de Eindhoven, en 1989, y fue a partir de ese momento cuando empezó a diseñar todo tipo de muebles con este tipo de material.
“Cuando empecé a utilizar madera reciclada supuse un terremoto, nadie lo apreciaba”, comenta, hasta el punto de que sus obras se presentaban en galerías de arte, porque nadie pensaba que se podían incorporar al diseño de interiores.
Hein Eek utiliza la madera desechada de diferentes edificios derruidos, un material muy habitual para la construcción de ‘vigas’ y ‘suelos’ en Holanda que después nadie quiere.
“Aunque ahora si no corres no consigues, hay mucha gente que también se lanza a por ella”, confiesa.
‘Cada material habla por sí mismo’
“Lo que me gusta es sacar de un material nuevo algo diferente. Todos los materiales te dicen algo. Hablan, explican cosas”, asegura Eek.
El diseñador convive con la madera desde que era un niño y su olor le devuelve al taller de su abuelo. Cuenta que en Holanda, un país con una larga tradición en el reciclado, trabajar con este material es algo “bastante” habitual.
Asegura, entre risas, que ha devenido en artículo de lujo: “El pino se paga muchísimo más caro que el roble”.
Concentra la esencia de su trabajo en ser “respetuoso” y “práctico” con cualquiera de los materiales que utiliza, donde resta importancia a la forma.
Vía: El tiempo
EFE
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.