Quiero compartir con vosotros un artículo muy interesante del eldiario.es
donde explican el gran problema de la falta de conciencia que se está viviendo con el tema de no beber agua del grifo en España.
Y si es cierto que es tan peligrosa, ¿Están jugando con nuestra salud?
Agua embotellada o del grifo: ¿Cuánto le cuesta al planeta nuestra decisión? ¿Tienes sed? Pues abre el grifo. Mantenernos hidratados tiene beneficios para nuestra salud. Las autoridades sanitarias recomiendan tomar unos 10 vasos de agua al día. Aunque algunos científicos sugieren que «beber hasta saciar la sed», en general, resulta suficiente.
Pero si en lugar de girar la maneta coges una botella de agua, contribuyes a que crezca la ya ingente montaña de residuos plásticos del planeta: y esto no solo es malo para el planeta, también es nefasto para nuestro bienestar. Beber agua embotellada agrava el calentamiento del planeta. Y, además, dicen los expertos, es un sinsentido.
Si quieres montar un negocio, pocas ideas resultan tan rentables como meter agua en una botella y ponerle un tapón. Un litro de agua del grifo, ese líquido que con mucho ingenio hemos logrado bombear y canalizar hasta llegar a nuestras casas, cuesta de media en España 0,00166 céntimos.
Mientras que el precio del litro de agua embotellada ronda el euro: 1.000 veces más. No es casualidad que el negocio del agua embotellada sea en nuestro país más boyante que nunca: cada año nos gastamos en ello 1.000 millones de euros. Por algo la llaman oro azul.
Mucha gente asume que el precio más alto se justifica por las supuestas bondades para la salud; es lo que esgrime la patronal del agua embotellada, Aneabe. No comparte esta opinión Julio Barea, geólogo y responsable de la campaña de agua de Greenpeace: «Beber agua embotellada en España es un sinsentido, una moda basada en potentes campañas publicitarias», afirma rotundo.
Podría tener justificación, dice, en países con problemas sanitarios. No es el caso de España, donde el 99,5% del agua que sale por el grifo es potable, según recoge el último informe del Ministerio de Sanidad. Por eso, para la inmensa mayoría de los ciudadanos, el agua que sale del grifo y la que compramos en botella resulta, en esencia, muy parecida; cuando no la misma.
LEER MÁS
Vía: foto Dreamstime
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.